Médico hereje

El engaño del principio activo

La actual medicina occidental está articulada alrededor de los principios activos, lo cual permite patentarlos y conseguir pingües beneficios.

La mayoría de principios activos proceden de plantas, aunque luego se sinteticen artificialmente para abaratar costes.

La medicina natural utiliza plantas enteras, beneficiándose de este modo del efecto séquito. El efecto séquito es la sinergia interactiva entre los compuestos de la planta, siendo superior este efecto conjunto al efecto de cada uno de estos compuestos por separado.

La medicina oficial critica la medicina natural con estos argumentos:

• ¿Para qué tomar tantas sustancias diferentes cuando con una sola sustancia podemos controlar los síntomas?
• Dificultad para controlar dosis exactas; riesgo de toxicidad.
• Imposibilidad de formulaciones retardadas.
• Uso poco práctico en la sociedad moderna (necesidad de hacer infusiones, cocimientos…).
• Posibilidad de contaminación ambiental en las plantas.
• Con frecuencia una planta tiene diversas indicaciones, lo cual resulta chocante para nuestra mentalidad de principio activo y concreción.

Sin embargo, nos planteamos:

• La naturaleza no usa principios activos aislados.
• Las sustancias de síntesis, aunque sean moléculas iguales a las naturales, no siempre tienen la misma eficacia. Por ejemplo, la papaína, enzima obtenida de la papaya con múltiples usos en medicina y en la industria, no ha podido ser sustituida por la enzima sintética en la mayoría de usos.
• Las enfermedades no son un síntoma, el síntoma sólo es un reflejo de la enfermedad.
• De igual modo que las plantas no son un principio activo sino un conjunto de ellos, las enfermedades no son un síntoma, sino una situación o condición del organismo.
• El efecto séquito se ve claramente, por ejemplo, en el caso de muchos enfermos que tomaban cannabis con fines medicinales y al pasarse al THC farmacológico obtienen peores resultados terapéuticos y más efectos indeseables. El efecto gastrolesivo es superior en el ácido acetil salicílico que en una dosis equipotente de infusión de corteza de sauce blanco.
• La medicina oficial ha perdido la visión holística de la persona, fragmentándola en sistemas y órganos. De igual modo, fragmenta los principios naturales de las plantas.
• Nos encontramos con la paradoja de que ante un problema derivado o supuestamente derivado del uso de una planta, rápidamente se generan alertas sanitarias, e incluso inmovilizaciones y retiradas del mercado de esa planta. Sin embargo, ante los problemas derivados del uso de un fármaco, no se produce reacción ni retirada alguna a no ser que se trate de efectos realmente graves y frecuentes.

Si bien soy consciente de la importancia que los principios activos pueden tener en determinadas situaciones (por ejemplo antibióticos, anticoagulantes, citostáticos, etc), los extractos vegetales nos ofrecen un amplio abanico de posibilidades terapéuticas más respetuosas con nuestro organismo y con el medio ambiente. Personalmente recomiendo el uso de extractos vegetales no alcohólicos y obtenidos a temperaturas inferiores a 42º, porque:

• Facilitan la ingesta respecto al uso de infusiones y cocimientos.
• Facilitan el control de dosis.
• Se mantiene el efecto séquito.
• Son naturales, conteniendo todas las sustancias de la planta (siempre y cuando se elaboren de forma adecuada).
• Son un concentrado de los principios activos de la planta.
• Posibilidad de individualizar los extractos: se pueden elaborar extractos específicos para situaciones personales concretas.