11- Conclusiones

En resumen, podemos afirmar que no debería haber diferencias entre el tratamiento domiciliario y el hospitalario de un enfermo terminal (excepto en el caso de los enfermos difíciles por precisar grandes cantidades de fármacos, incluso anestésicos, por vía venosa). Lo que pasa a veces es que el factor psicológico induce a creer que en el hospital se puede hacer más y mejor, dando lugar a que el enfermo o la familia pidan el traslado por mucho que nos hayamos volcado con ellos. Otras veces el traslado es necesario por falta de apoyo sociofamiliar.

El tratamiento de cualquier enfermo debe estar en equilibrio entre las medidas enfocadas a la curación y las dirigidas a evitar el sufrimiento. No busquemos protocolos ni normas, seamos clínicos y apliquemos a cada paciente lo que necesita. A medida que el paciente mejora o empeora, el platillo de la balanza debe inclinarse progresivamente a uno u otro lado (curación-paliación) y actuar en consecuencia.

Ya que somos el último sostén tanto para la familia como para el enfermo, no podemos transmitir dudas. El 80% del lenguaje no es oral y si no somos sinceros en nuestra comunicación, perderán la confianza en nosotros en el peor de los momentos.

Tenemos que ser “astutos” y capaces ante el enfermo, dejar que él mismo se conteste lo que quiere oír. Y respecto a la familia, hay que informarles y hacerles sentir que lo que estamos haciendo entre todos, es lo mejor.

Si somos valientes y poseemos los conocimientos apropiados, podremos controlar satisfactoriamente la sintomatología del 80% de nuestros enfermos y del 100% en el ámbito hospitalario adecuado.

“Valientes”, porque en nuestra formación no se contemplan las dosis de fármacos que luego tenemos que usar en la realidad y no se nos prepara para afrontar la muerte ni el fracaso.

Una retirada a tiempo es una victoria: aprendamos a distinguir la línea que separa la vida de la muerte y la línea que separa la obstinación terapéutica de los Cuidados Paliativos.

Y sobre todo, si podéis, no hagáis este trabajo en solitario. Los Cuidados Paliativos particularmente a nivel hospitalario (donde se acumulan gran cantidad de pacientes) deben realizarse en equipo, para que al repartirse las cargas disminuyan el desgaste y el burnout.

espiral

Sembrar de flores

Hoy en día en España, se puede decir que fundamentalmente hay tres tipos de unidades hospitalarias de cuidados paliativos: las que son básicamente de agudos, de crónicos y mixtas. La del HUVN de Granada, al principio era mixta, para con el paso de los años acabar siendo fundamentalmente una unidad de agudos y de últimos días, con una estancia media entre 3 y 6 días.

Desde el 1 de noviembre del 1996 en que empecé voluntariamente a encargarme de la hospitalización de cuidados paliativos en el HUVN de Granada, hasta el 18 de octubre del 2013 (en que también de forma voluntaria la dejé) atendí a 4088 enfermos de los que fallecieron 3274 y tuve el privilegio de monitorizar con BIS los últimos 325. Los enfermos y sus familiares me han enseñado mucho más de lo que se pueda desprender al leer estas páginas, por lo que les estaré siempre profundamente agradecido.

Del mismo modo que intentamos sembrar de flores el camino de nuestros enfermos terminales, confiemos que alguien algún día y a pesar de las circunstancias que en ese momento pudiera haber, siembre el nuestro.

A modo de colofón y como diría William Wordsworth, “aunque ya nada puede devolver el esplendor a la hierba ni la fragancia a las flores, no debemos afligirnos porque la belleza persiste en el recuerdo”. Y como dicen otros, la muerte no existe, es un cambio de mundos, el cuerpo vuelve a la Madre Tierra y el Ser de Luz que habita en nosotros cambia de dimensión o de mundo.

PD: el futuro transforma muchas veces en barbaridades los tratamientos médicos y soy consciente de no estar en posesión de la verdad.  Con la aportación de cada uno de nosotros, podremos seguir mejorando y poco a poco reavivar en todos los médicos (sobre todo en los hospitalarios) el espíritu y origen de su profesión que es simplemente aliviar el dolor y el sufrimiento.

Podéis contactar conmigo en: racepa007@gmail.com, o a través de esta página web.

Rafa…………………………………………………..